Reforma interior de un piso en el centro de Barcelona para una familia extranjera. El apartamento data de principios del 1800 y mantiene alguno de los elementos originales incluyendo muros de piedra, volta catalan, pilares y ventanales de hierro forjado. La joya de este apartamento es un jardín exterior repleto de vegetación y una palmera majestuosa. El piso se abre entorno a este patio para maximizar la luz en el interior. En el fondo del jardín se ubica una caseta que necesitaba una actuliazación.

Con este proyecto de reforma interior intentamos dar protagonismo a las características originales del piso al tiempo que manteníamos el look industrial. Empleamos cerámicos hidraúlicos reciclados en la entrada y lo combinamos con microcemento y madera en otras áreas del piso. Rehicimos las escaleras que conducían al segundo piso en el jardín para aunar seguridad y diseño en este espacio: una escalera de madera que gira y se funde con un banco y luego el suelo en microcemento. Recuperamos algunas de las antiguas puertas de madera maciza y añadimos algunas nuevas. En la cocina abierta mantuvimos el hueco original que había en el muro medianero y que conectaba con el bajo colindante para respetar algunos de los usos originales.